Rumaroli y Finca Garbo nacen en Coronel Dorrego, Buenos Aires, una de las zonas olivícolas más destacadas de Argentina. Ambas marcas (del mismo productor) comparten una filosofía centrada en la calidad, la trazabilidad y el respeto por el entorno, con olivares propios y cosecha manual en el punto justo de madurez. Elaboran sus aceites bajo procesos de extracción en frío y mínima intervención, preservando el carácter varietal y la frescura del fruto. Su enfoque combina tradición familiar y tecnología moderna, logrando aceites equilibrados, auténticos y reconocidos internacionalmente por su perfil sensorial y consistencia.